Cada vez más investigaciones científicas constatan la naturaleza bioeléctrica y vibracional del ser humano. Y no cabe duda alguna de que todo proceso químico orgánico está condicionado por vibraciones electromagnéticas. Es decir, que todo órgano- tanto sano como enfermo- tiene un espectro de vibraciones que varía de persona a persona y, en consecuencia, posee un potencial energético concreto.
Pues bien, la Moraterapia es un método de exploración y recuperación del equilibrio orgánico a través de la eliminación de las ondas vibraciones de sustancias tóxicas y otras informaciones frecuenciales patológicas que llevan el organismo a enfermar.
En lo que a seguridad y eficacia se refiere Erich Rasche sería contundente: «La Moraterapia es una terapia tanto preventiva como curativa que puede utilizarse tanto en casos agudos – por ejemplo en procesos reumáticos como se ha comprobado durante quince años en una clínica especial de enfermedades reumáticas – como en casos crónicos. Y añadiré que el mejor aval técnico de seguridad del aparato es que en Europa existe una reglamentación muy exigente de todo aparato sanitario y ello nos ha obligado a demostrar meridianamente su seguridad y eficacia»
¿Y en qué patologías es útil la Moraterapia?
Cualquier desequilibrio orgánico puede en principio ser tratado con Moraterapia… siempre que no exista destrucción del tejido corporal. Ya se ha demostrado su eficacia en alergias, intolerancias alimentarias, envenenamiento medioambiental, dolencias cardiacas y circulatorias, enfermedades reumáticas –inflamatorias o degenerativas- , enfermedades orgánicas (asma, bronquitis, gastritis, pancreatitis,…), depresión, tratamientos odontológicos (focos de infección, determinación de compatibilidades dentales), intoxicación de mercurio por amalgamas, mioartropatías agudas y crónicas, estados agudos o crónicas de dolor (neuralgias, cáncer, dolores nerviosos, epicondilitis,…), etc.
El dispositivo Mora permite tanto el examen de la sangre como de cualquier otra sustancia. Basta con colocarla en un pequeño recipiente dentro de un circuito del que forma parte el paciente para que los indicadores del aparato, a través de la resonancia electromagnética, permiten conocer si un producto es causa de desequilibrio patológico.
El primer paso a dar es eliminar las perturbaciones:
- Vacunas mal aceptadas por el organismo
- Enfermedades infantiles mal resueltas.
- Cicatrices, un absceso,…
- Focos dentales.
- Mercurio por amalgamas.
- Sangre levógira (que gira hacia la izquierda lo que prueba de la existencia de alguna perturbación profunda) en vez de dextrogíra. Normalmente en la sangre el giro es hacia la derecha como en la saliva y los alimentos sanos; a diferencia de las sustancias y alimentos tóxicos cuyo giro es levógiro. Esta alteración del sentido rotatorio puede proceder: a) de una fuerte acumulación de sustancias tóxicas: vacunas, metales, alcohol, tabaco, productos químicos, alimentos, píldoras,… b) de alguna influencia geopatógena vinculada con el lugar donde se habita o resultar de la exposición a radiaciones: pantallas de ordenador, proximidad a líneas de alta tensión,… o debido a campos electromagnéticos domésticos.
No hay nada como disfrutar de una buena salud y sentirse lleno de energía y ganas de vivir.